Cowboys versus Aliens es una película de ciencia ficción y aventuras dirigida por Jon Favreau y protagonizada por Daniel Craig, Olivia Wilde, Harrison Ford, Sam Rockwell, Paul Dano, Clancy Brown y Noah Ringer, basada en la novela gráfica del mismo nombre.
Trata sobre un cómic ambientado en el Lejano Oeste a mitad del siglo XIX y donde los tradicionalmente enemigos vaqueros y nativos americanos deben unir sus fuerzas para enfrentarse a los extraterrestres que quieren apoderarse de sus tierras.
Porque esta nota se llama Bancos versus Aliens? Es lo que intentaré explicar a continuación.
Deuda, deuda y más deuda.
Deuda es la palabra que más se repite al leer los análisis de los “expertos” sobre lo que está pasando actualmente en EEUU y Europa. España, Grecia, Italia, Irlanda, Portugal y prácticamente toda Europa se encuentran endeudados hasta la coronilla, y en EEUU el tema no es muy distinto.
Los analistas afirman que el crecimiento económico global será muy débil en los próximos años producto de la deuda, y que a EEUU le podrían volver a bajar la calificación producto de la deuda. Por otro lado, Grecia podría abandonar la Eurozona al no poder pagar su deuda…parecería ser que TODO EL MUNDO está endeudado; ante lo cuál la pregunta que deberíamos hacernos es: si todos estamos endeudados, quiénes son los acreedores?
Es el FMI el principal acreedor? La verdad que no, eso era antes, pero en la última década su influencia se vió limitada notoriamente y varios de los países deudores incluso cancelaron sus obligaciones con esta entidad.
Es alguna de las potencias la principal acreedora de la deuda? Por lo expuesto anteriormente la respuesta es negativa, dado que las mismas están justamente del lado de los morosos.
Quedan entonces dos posibilidades: Bancos versus Aliens.
O toda la humanidad (algunos países más, otros menos) le debemos dinero a unos extraterrestres que nos estuvieron prestando secretamente durante todo este tiempo o…los bancos americanos y europeos son los acreedores que prestaron de más y que ahora no quieren asumir los costos que significa tener que afrontar sus propios errores de cálculo.
Telegramas desde el frente de batalla.
Zlavoj Zizek es un filósofo esloveno que hace un análisis muy concienzudo de esta crisis que me parece muy interesante.
Dice: “Para caracterizar nuestra situación, económica y política, ideológica y espiritual, no puedo dejar de recordar una historia probablemente apócrifa. Se trata de un intercambio de telegramas entre los estados mayores alemán y austríaco durante la Gran Guerra. Los alemanes habían enviado un telegrama a los austríacos diciéndoles: “Aquí, la situación en el frente es seria pero no catastrófica” y los austríacos respondieron: “Aquí, la situación es catastrófica pero no seria”. Y eso es lo catastrófico: no podemos pagar las deudas pero, en cierta forma, no lo tomamos en serio. Además de ese muro de deudas, la época actual se acerca a una suerte de “grado cero”. En primer lugar, la enorme crisis ecológica nos impone no continuar en esta vía político-económica. Segundo, el capitalismo, como sucede en China, ya no está naturalmente asociado a la democracia parlamentaria. Tercero, la revolución biogenética nos impone inventar otra biopolítica. En cuanto a las divisiones sociales mundiales, crean las condiciones de explotaciones y alzamientos populares sin precedente. La idea de lo colectivo también se ve afectada por la crisis.”
Como termina todo esto?
Estoy convencido que no estamos viviendo una crisis de recursos ni de falta de dinero: estamos viviendo una crisis de ideas. El monopolio de la estupidez es pensar que con el ajuste vamos a salir de esta situación.
Como termina todo esto? No es nada fácil aventurar un resultado, pero pienso que según los acontecimientos actuales y lo anteriormente expuesto podemos arriesgar dos escenarios:
Escenario optimista: Los países emergentes liderados por China, los tigres Asiáticos, India y Brasil continúan con su arrollador crecimiento y con ello empujan a los países desarrollados y “endeudados”, que, a pesar de sus malas decisiones, se las ingenian para lograr pagar los intereses de la deuda. La inflación entra en juego y parte de la deuda se va licuando por esa vía, y el problema si bien no se resuelve se “patea” para más adelante.
Escenario pesimista: Las revueltas sociales como la acontecida en Londres hace un par de semanas se contagian al resto de Europa, con foco en España. En EEUU, también los ciudadanos endeudados comienzan a protestar con violencia y saqueos. Queda en evidencia que los líderes políticos actuales (Obama, Merkel, Sarkozy) no son más que marionetas del poder de lobby bancario a nivel global y se pide su renuncia. A los bancos no les queda otra que afrontar la pérdida, algunos quiebran y otros sobreviven, pero su negocio se deteriora por varios años, quizá hasta una década.
Emerge un nuevo capitalismo mas conciente y menos codicioso, gracias a un proceso de destrucción creativa Schumpeteriano.
Bancos versus Aliens o Bancos versus ciudadanos. Parecería ser que estamos ante un punto de inflexión y, lamentablemente, nadie nos puede asegurar que este sea un clásico final feliz hollywoodense.
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