Especial de Nicolás Litvinoff para el diario La Nación.
“-Y tu sueños?
–Los cambié por un trabajo estable”.
Podría partir de la base de que todos querríamos generar ingresos automatizados (aquellos ingresos que entran recurrentemente en nuestra órbita haciendo poco y nada para ello), pero seguramente me equivocaría: por más extraño que parezca, una gran cantidad de personas no podrían sentirse a gusto en una situación en la cual no tengan que trabajar para obtener dinero, ya sea por culpa, falsa moral o simplemente porque sienten que no podrían estar “sin hacer nada” (como si el “todo” fuese el trabajo y sin él se cayera en la nada misma).
Es que para generar ingresos automatizados hace falta emprender, y para emprender hace falta entusiasmo, y para entusiasmarse se necesita pasión; algo que muchos tienen disociado de la parte laboral o de generación de dinero.
Sumado a ello, se suele asociar la faceta emprendedora con la creación de empresas importantes, cuando la realidad es que se puede emprender a una escala mucho más pequeña, que no tenga por qué desembocar en el establecimiento de una empresa millonaria sino de micro emprendimientos que generen vehículos automatizados y atomizados de ingresos, con los cuales acceder a una mejor calidad de vida que genera el disponer de más del doble de tiempo libre que el actual.
Comenzaremos esta última columna del año analizando las diferencias entre un emprendedor y un trabajador en relación de dependencia, para luego adentrarnos más profundo en lo referente a la generación de ingresos automatizados y algunos mecanismos posibles para alcanzar esta meta en el 2016.
Emprendedor versus empleado
Emprendedor: Que tiene decisión e iniciativa para realizar acciones que son difíciles o entrañan algún riesgo.
La definición habla por si sola: cuando trabajamos en relación de dependencia, elegimos que el riesgo lo corra el empleador, al igual que la iniciativa.
Por ello, el realizar cualquier acción para nuestro propio beneficio en el plano laboral o de inversiones que encarne cierto tipo de riesgo (que no tiene por qué ser riesgo de pérdida de capital, sino que puede ser el riesgo de dedicar mucho tiempo a algo que luego no podamos monetizar) podría ser catalogado como el nacimiento de un emprendimiento a pequeña escala.
Pero veamos cómo opera la diferencia de realidad y el entendimiento de 3 aspectos claves del día a día en la mente de un emprendedor y de un trabajador en relación de dependencia.
1)Ingresos: Mientras que el trabajador en relación de dependencia obtiene ingresos sólo por las horas trabajadas, el emprendedor lo hace incluso mientras duerme, al haber instrumentado un sistema que no requiere su presencia física ni atención constante.
Además, mientras que en el primero el ingreso es limitado, unidireccional y la remuneración fija y “segura”, en el emprendedor el ingreso es multidireccional, mientras que las oportunidades de obtención de ingresos suelen ser ilimitadas.
Por último, el ingreso del trabajador en relación de dependencia es previsible en el corto plazo y riesgoso en momentos de crisis económicas, mientras que el del emprendedor es variable en el corto plazo pero predecible en el largo, siendo los momentos de crisis económicas los de mayor crecimiento de su patrimonio gracias al aprovechamiento de las oportunidades emergentes.
2)Sistema, tiempo y compañía: El trabajador en relación de dependencia debe seguir el sistema establecido por sus superiores, le guste o no. El emprendedor, en cambio, crea su propio sistema, según su conveniencia, y puede cambiarlo cuando lo desee.
Los sistemas laborales creados por el empleador tienen como fin aprovechar al máximo el tiempo laboral de sus empleados, y esa es la razón por la cuál el tiempo libre disponible de un trabajador en relación de dependencia suele ser escaso, mientras que el de un emprendedor (si sabe organizarse bien) puede ser abundante vía la generación de ingresos automatizados.
La compañía diaria del trabajador en relación de dependencia no es elegida, es decir, debe pasar la mayor parte de su día (y, probablemente, de su vida) rodeado de compañeros con los cuales puede tener una mayor o menor afinidad, pero que no son elegidos por él. El emprendedor, en cambio, elige la compañía que quiere para su día a día, siendo verdad también que muchos de ellos prefieren trabajar en soledad y estar comunicados con sus empleados (que pueden ser propios o tercerizados) a través de herramientas tecnológicas como skype o what´s app.
3)Emocionalidad y consumo: La emocionalidad del trabajador en relación de dependencia es más propensa a fluctuar según razones externas, que tiene que ver con el humor del jefe, las presiones laborales, ajustes de personal, etc; mientras que la emocionalidad del emprendedor está más ligada a factores intrínsecos, como el entusiasmo por lo que hace y el deseo de que eso llegue a la mayor cantidad posible de gente.
Por último, el consumo en el trabajador en relación de dependencia suele darse vía endeudamiento (préstamos bancarios o tarjeta de crédito) para aprovechar la previsibilidad de sus ingresos en el corto plazo de los cuales hablamos anteriormente, mientras que los emprendedores suelen invertir la mayoría de sus recursos en su emprendimiento y a la hora de consumir privilegian el disfrute por sobre la posesión (consumo inteligente).
Palabras claves para la obtención de ingresos automatizados
Para obtener ingresos automatizados en 2016 es una condición sine qua non no asustarse ante la posibilidad de comenzar a pensar con mente emprendedora, entendiendo las diferentes realidades existentes enumeradas anteriormente.
Pero además, es importante tener en cuenta 3 conceptos clave:
1)Pasión/entusiasmo: Lo que sea que vayamos a emprender tiene que ser fruto de un entusiasmo propio y genuino, de algo que nos apasione. Colocar la demanda que puede llegar a tener o los ingresos inmediatos antes de esto es como poner el carro adelante del caballo.
2)Aprovechamiento de las nuevas tecnologías: El microemprendimiento debe ser pensado para su posicionamiento en Internet, con el fin de explotar la posibilidad que la red nos ofrece para llegar a potenciales demandantes de nuestro producto/servicio en cualquier lugar del país o del mundo.
Las redes sociales deben ser tomadas en cuenta seriamente como medio publicitario a la hora de dar a conocer al mundo nuestro emprendimiento.
3)Automatización, atomización, intangibilidad, tercerización y suscripción.
Estas 5 palabras son la mina de oro de todo emprendedor que no esté buscando crear la nueva Google sino simplemente agregar distintos ingresos automatizados y pasivos a su vida.
La automatización tiene que ver con diseñar sistemas en los cuales los procesos estén ya definidos de antemano y no requieran la intervención de quien los diseñó.
Atomizar la venta de un producto es dejar de pensar en un nicho de mercado o país específico y aprovechar las ventajas de la globalización e Internet para llegar a los miles o millones de personas alrededor del mundo que pueden estar interesados en lo que tenemos para ofrecer.
Con respecto a la intangibilidad, se considera que algo es intangible cuando, por alguna razón, no puede ser tocado o apreciado de manera física. Los productos intangibles son los servicios que una empresa o persona presta a otras, en donde el proceso de distribución mediante la utilización de intermediarios aparentemente desaparece al no existir un flujo físico, existiendo, en cambio, una relación directa entre el que presta el servicio y el usuario. No son susceptibles de ser almacenados ni transportados. Pueden asimilarse a productos que se elaboran y consumen simultáneamente. La gran ventaja de producir intangibles es que no tenés costos y problemas derivados de fabricación, insumos, delivery y logística.
Aprovechar la tercerización, sobre todo en los comienzos de un proyecto, es de vital importancia para mantener controlados los costos iniciales. Hoy en día es posible tercerizar desde la producción hasta la atención y venta al público a un costo accesible, ya sea en el país o en el exterior gracias a las ventajas de Internet.
Por último, el vender algún bien o servicio que se pague vía suscripción anual permite tener cierta previsibilidad en cuanto los cash flows mensuales, pudiendo utilizarse para tal fin las herramientas de cobro online con tarjeta de crédito que presentan grandes plataformas como Dineromail o Mercado Pago a costos accesibles para los pequeños emprendedores.
Conclusión
El comienzo del año nuevo presenta una oportunidad inmejorable para transformar nuestra realidad laboral y de vida, planteándonos como un nuevo objetivo la obtención de ingresos automatizados que permitan un mejor aprovechamiento del resto de los años por venir.
Entender el lugar del observador desde el cual estamos operando, ahora que sabemos que existen otras oportunidades y realidades más benignas para nuestros intereses, representa sin dudas la mejor reflexión que podemos llevar a cabo en estos últimos días del 2015.
Ahora, lo que queramos que pase en el 2016 dependerá pura y exclusivamente de nosotros.
¡Feliz año para todos!
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