La relación del hombre con el dinero continúa siendo un tema tabú en nuestros días y es quizá uno de los tópicos menos abordados de las finanzas.
Definir el tipo de inversor que somos nos puede ayudar para saber donde estamos y donde nos gustaría estar. Al respecto, John Burley realizó una diferenciación (luego tomada por Kiyosaki) acerca de los distintos niveles de inversores que creo oportuno analizar en sus rasgos más importantes.
Nivel 1: Los deudores.
Estas personas resuelven sus problemas financieros pidiendo dinero prestado. Su idea de planificación financiera es “pedirle a Juan para pagarle a Pedro”.
Las palabras “cuotas fijas, créditos a sola firma, bajas tasas” siempre llaman su atención. Comprar cosas a crédito que no necesitan es su ejercicio favorito.
Los pensamientos “Yo me lo merezco”, “Trabajo duro para darme los gustos” o “Esta en oferta”, siempre están dándole vueltas en su cabeza cuando entra a un shopping o negocio.
Igual que una persona con problemas de obesidad que come cuando está deprimida, este tipo de inversor gasta cuando está deprimido. Gasta, se deprime y gasta más.
A simple vista, este tipo de inversor puede parecer una persona rica y próspera: puede ser que tengan coches último modelo, casas grandes, etc…, pero si comenzamos a investigar llegamos a la conclusión de que se encuentran a un accidente financiero de caer en la ruina, ya que todo lo que tienen está comprado a crédito.
Su gran error es pensar que su problema es el ingreso (o la falta de ingreso) que tienen, cuando en realidad su problema es el comportamiento que tienen con el dinero.
Nivel 2: Los ahorristas.
Este tipo de inversor ahorra pequeñas sumas de dinero en forma periódica. Ese dinero es colocado generalmente en vehículos de bajo riesgo y corto plazo, como cajas de seguridad, cuenta corriente o plazos fijos.
El ahorro que efectúan está más bien destinado al consumo más que a la inversión, ya que ahorran para comprar un nuevo flat screen, un modelo más nuevo de coche o las vacaciones, por ejemplo.
Aún conociendo que la inflación anual proyectada es del 20% en la Argentina y que sus ahorros en términos reales podrían fácilmente llegar a ser negativos (en cuanto al poder adquisitivo de los mismos), se niegan a asumir cualquier “riesgo” y siguen prefiriendo tener su dinero “a la vista”.
Es recomendable tener hábitos de ahorro, siendo lo ideal tener un dinero inmediatamente disponible que nos permita mantener nuestro nivel de vida durante seis meses a un año en caso de cualquier eventualidad. Pero fuera de ese “fondo de emergencia”, existen mejores vehículos que lo que nos paga el banco para invertir nuestro dinero.
Nivel 3: Los inversores “Inteligentes”.
Habrá notado el lector que el término inteligente se encuentra entre comillas, y en el desarrollo de la descripción del perfil espero comprenda el porqué.
Este nivel puede ser divido en tres sub-niveles.
i) Los desesperanzados: son aquellos que sienten que el mundo financiero es sumamente complejo y que nunca podrán entender nada de lo que ocurre, de manera que no tiene sentido siquiera molestarse.
Son proclives a delegar esa responsabilidad en sus asesores financieros, pero nunca entienden que es lo que les dice el mismo ya que utiliza un lenguaje muy complicado, por lo cuál confiar ciegamente en él parece ser la única alternativa.
ii) Los cínicos: Estos inversores saben todas las razones por las cuales una inversión no funcionará. Cuando se les consulta su opinión acerca de que acción o bono comprar, ellos siempre muestran desconfianza hacia todo lo que uno les consulta. Las palabras que usan como caballito de batalla suelen ser “Yo ya hice esa inversión antes, no me van a estafar de nuevo”.
Lo raro es que estos inversores terminan usualmente siguiendo al rebaño como cualquier hijo de vecino. Puede ser incluso que usen un lenguaje financiero que suena sofisticado y que tiene todos los términos de moda en la jerga financiera, sin embargo, a la hora de comprar una acción, buscan en la parte económica del diario y compran según lo que recomiendan los analistas…el problema es que usualmente pierden dinero con sus operaciones porque, como sabe cualquier persona con un mínimo de cultura financiera, cuando un stock aparece recomendado en el diario es ya demasiado tarde.
iii) Los timberos: Estos inversores tienen el mismo approach al mercado de capitales que el de un jugador que va al casino flotante de Puerto Madero.
No suelen seguir reglas ni principios de trading, siempre están buscando “el secreto” o lo que “recomienda la baranda”, pensando que con una buena inversión pueden “salvarse” de por vida.
Este tipo de inversor es en realidad el peor del planeta tierra. Cuando se los consulta sobre como les está yendo con sus inversiones, suelen contestar “estoy hecho”, “apenas abajo”, cuando en realidad están perdiendo toneladas de dinero.
Pero nunca discuten sus pérdidas, están aún “colgados” de aquella inversión que les salió bien hace seis años.
Cuando se viven temporadas alcistas en los mercados, estos inversores se encuentran en la gloria y piensan que son los reyes de las finanzas, pero cuando viene la corrección, suelen perder en pocos días todos lo que ganaron anteriormente.
Nivel 4: Los inversores de Largo Plazo.
Invierten según sus propias decisiones, por lo cuál su primera inversión suele ser en su capacitación personal en el terreno de las finanzas.
Usan approachs conservadores de largo plazo, recomendados por inversores de la talla de Peter Lynch o Warrent Buffett.
No entran en pánico ante las bajas en los mercados y hasta pueden aprovechar las mismas para aumentar el número de activos en su cartera.
El tipo de estrategia adoptada es la de “Buy and hold” (comprar y esperar). Obviamente, hay que saber que comprar y para eso primero hay invertir en la aumentar el grado de cultura financiera personal.
Nivel 5: Los inversores sofisticados.
No son nuevos en este juego. Este tipo de inversores generalmente está concentrado en unas pocas inversiones que conocen bien, en vez de estar “diversificado”.
Invierten menos del 20% del total de su capital en inversiones riesgosas. Generalmente, suelen empezar invirtiendo de a poco en un negocio que les interesa, de manera tal de conocer el funcionamiento del mismo.
Si eventualmente llegasen a perder ese capital, eso no los dejaría ni cerca de la ruina, y la enseñanza que sacarían de sus propios errores serían altamente capitalizadas en la próxima inversión, dado que saben muy bien que las pérdidas son parte del camino hacia el éxito. La frase “A veces se gana y a veces se aprende” tiene sentido para ellos.
Un inversor sofisticado suele lograr tasas de un piso del 25% anual, ensamblando diferentes inversiones y poniéndolas juntas para “apalancar” su rendimiento.
Estos inversores no son sofisticados porque si: suelen estudiar temas financieros en forma periódica. Leen cada día la parte financiera de los periódicos, los periódicos económicos, las revistas de inversiones y negocios y se inscriben en cuanto seminario aparece sobre el tema en el cuál invierten.
Nivel 6: Los capitalistas.
El objetivo de un capitalista es el de hacer dinero orquestando sinérgicamente el dinero, el talento y el tiempo de otras personas.
Para estos inversores, retornos del 100% y más no son ninguna utopía. Esto es porque ellos sabe como manejar el riesgo (en vez de eludirlo) y como hacer dinero, incluso sin tener que poner dinero en un principio, porque saben que el dinero no es mas que una idea.
Estos inversores crean una inversión y luego lo venden al mercado, son los que tienen las tenencias mayoritarias (51%) de las acciones de las empresas que se negocian en la bolsa.
Cuando las cosas andan bien, a estos inversores les va muy bien en sus negocios. Cuando las cosas andan mal, multiplican sus fortunas en poco tiempo, porque tienen en claro que caos económico significa un gran número de nuevas oportunidades de negocios
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