Vivir sin problemas o enfrentamientos y evitar ponerse en situaciones de riesgo laboral es un ideal al cual muchos apuntan…pero los ideales, la mayoría de las veces, quedan en eso: una utopía lejana.
El estudio de las personas exitosas marca un denominador común: la cantidad de charlas incómodas que una persona esté dispuesta a soportar guardará una relación directa con sus ingresos y sus posibilidades de éxito.
Solicitar una reunión con el jefe del área para pedir un aumento de sueldo es si dudas un momento poco confortable que muchos buscan evitar a todo costa, incluso resignando dinero y posición en la empresa. Que esa charla surja como iniciativa de alguien con puesto gerencial también es muy difícil, por lo cual no queda otra que enfrentar la cuestión y abrir una negociación cuyo resultado sea el mejoramiento de las condiciones contractuales para el empleado.
Veremos en este post 5 consejos que aumentarán notablemente las chances de éxito del solicitante de aumento salarial.
1) Analizar de donde viene el dinero y cuáles son los costos.
Las personas que trabajan en relación de dependencia muchas veces creen que se les paga por realizar una serie de actividades o tareas. Siguiendo esta línea, reflexiones del tipo: “yo vengo 8 horas por día y por ello me pagan” son frecuentes.
Pero razonar de este modo es un gran error. No importa lo que parezca en la superficie: todos los empleados reciben su remuneración en función del impacto que tengan en los beneficios, es decir, cuánto dinero haga ganar o ahorrar a la empresa.
Por ello, lo primero que el solicitante debe hacer antes de pedir un aumento de sueldo es un análisis completo de todo el proceso productivo de la empresa y, luego, tener bien en claro la relación que el solicitante de aumento salarial tiene con el mismo.
Preguntas como: ¿de dónde viene el dinero? o ¿de dónde vienen los costos o gastos? deben tener respuesta en la cabeza del empleado antes de sentarse a hablar de un aumento, dado que la diferencia entre ambos será el beneficio de la empresa. Conocer la implicancia del solicitante en el mismo le permitirá saber cuáles son sus probabilidades de éxito en la negociación.
2) Volumen de impacto en las expectativas.
Una vez en que el solicitante se da cuenta que, sin importar cuál sea la naturaleza de su tarea laboral, en el fondo siempre será un vendedor de tiempo o de expectativas, es que puede analizar cuál es el impacto que su gestión puede tener en las proyecciones que hace la empresa para el futuro inmediato.
Tendrá mejor posición negociadora cuanto mayor sea el porcentaje de aumento que se pueda conseguir en función de los beneficios actuales.
3) Alternativas de sustitución.
Las empresas siempre buscarán gastar el mínimo posible de dinero para conseguir sus objetivos. No se puede culpar a nadie por ello: así funciona el sistema capitalista y así funcionaríamos nosotros si estuviésemos en esa situación.
Es por ello que, ante el pedido de un aumento salarial, es normal que la empresa evalúe cuál sería el costo de sustitución, es decir, cuanto le saldría despedir al solicitante de aumento y reemplazarlo por otro.
Lo que se analizará es cuál es el costo en el mercado laboral de contratar alguien que puede realizar las mismas tareas.
Esta información debe ser utilizada por el solicitante para adelantarse y conocer mejor sus posibilidades de tener éxito en el pedido de aumento.
4) Posibilidad de conseguir otro trabajo.
Antes de solicitar un aumento, el solicitante debe estudiar cómo se encuentra el mercado laboral en ese momento y cuál es la demanda puntual para el tipo de actividad que realiza.
Este factor de “empleabilidad” será clave en la negociación, ya que sabiendo que sería posible conseguir rápidamente un trabajo en otra empresa, el poder de negociación del solicitante aumenta notablemente: si la actual empresa no está dispuesta a pagar lo que corresponde, seguramente habrá otras que sí.
5) Independencia financiera.
Si el solicitante lleva una vida financiera equilibrada pero principalmente no tiene deudas, el aumento de sueldo se puede negociar desde un lugar totalmente distinto que en el caso contrario.
Tener un vida financiera equilibrada y de ser posible algunos ahorros como para poder solventar al menos 6 meses sin ingresos coloca al solicitante en una posición beneficiosa como para actualizar y mejorar sus ingresos sabiendo que en caso de no tener éxito en la negociación puede hacer uso de sus reservas.
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