Brasil se prepara para una temporada de verano atípica que sigue sumando adeptos hasta último momento-María Ayzaguer para La Nación.
En medio de la pandemia de coronavirus, con muchos menos vuelos de lo habitual y el costo de vida algo más caro que en la Argentina, Brasil se prepara para una temporada de verano atípica que sigue sumando adeptos hasta último momento.
Tentados por las ofertas del último Cybermonday, muchos argentinos compraron pasajes para pasar Año Nuevo en Brasil. Aunque el tradicional show de fuegos artificiales en Copacabana tal vez no suceda: el último comunicado de la prefectura de Río de Janeiro pide recibir el año con responsabilidad social y sin animar a la gente a salir a la calle.
Los operadores turísticos, habituados a vender pasajes internacionales con un mínimo de 60 días, ahora observan volatilidad. En Avantrip el 80% de las ventas a Brasil son de pasajes y apenas el 14% corresponde a paquetes de viaje, que suelen pisar fuerte en los destinos de playa. “Hay demasiado vuelo vendido sin acompañamiento de hotel y es una clara señal de que el viajero está postergando hasta último momento en qué ciudad va a dormir”, explica Joaquín Pérez Aguirre, gerente de Retail.
“Si vuela a Río de Janeiro y lo encuentra riesgoso, podrá trasladarse a una ciudad más pequeña con playa. La compra de alojamiento a último momento parece ser la opción más confiable para quienes hoy buscan pasar sus vacaciones en Brasil”. El 6% restante de ventas de la empresa hoy lo configura el alquiler de autos, que creció en participación este año.
Que Gol no esté realizando vuelos entre la Argentina y Brasil, e incluso volando en un volumen mucho menor dentro de su propio país, limitó la oferta de pasajes y explica la mayor demanda de autos de alquiler. También complicó la conexión con el norte del país. “Sin Gol la temporada de verano se acota a los vuelos de LATAM y de Aerolíneas Argentinas, esta última con Río como principal destino turístico dentro de Brasil. No hay confirmada una operatoria chárter a ningún destino del nordeste con vuelo directo, por lo tanto si se quiere viajar a Natal o Recife queda un solo operador y con una frecuencia área mucho menor a lo que era prepandemia, lo que sube el costo”, explica Maribel Arturi, gerente de ARG Travel Agency.
Desde su punto de vista, hoy el Caribe le compite a Brasil en precio y por la flexibilidad de los pasajes (la aerolínea Copa permite hacer hasta tres cambios sin penalidad).
Otro gran cambio en el panorama turístico brasilero es que este año quedó suspendida la temporada de cruceros, que comienza en diciembre y se extiende a principios de marzo. Hay algunas agencias que ofrecen travesías privadas en barco “ideal para evitar el riesgo de COVID”. Biblos Travel propone navegación en velero con servicio de capitán partiendo desde Angra Dos Reis o Paratí.
¿Cómo está el peso frente al real?
Cabe recordar que toda compra que se realice con tarjeta de crédito y débito en Brasil -o en cualquier lugar del exterior- se verá alcanzada por el Impuesto País del 30% más la retención del 35% que se puede deducir del Impuesto a las Ganancias o a los Bienes Personales, para quienes los tributen.
“Cuando hablamos de dólar y el peso en la Argentina tenemos que tener en cuenta las distorsiones que existen en términos de impuestos”, dice Nicolás Litvinoff, economista y director de estudinero.org. Según explica, en lo que va del año el real se devaluó casi un 34%, mientras que el peso argentino en su versión oficial lo hizo en un 26% aproximadamente.
“Pero claro, si le sumamos el 30% del impuesto (que sería el dólar al cual con suerte se podría gastar en Brasil con tarjeta de crédito o que se aplicaría a la compra de dólares para llevar) te conduce a un 56% de devaluación total. Entonces eso quiere decir que en este momento, Brasil está aproximadamente entre un 15% o 20 % más caro que la Argentina”.
¿Con qué conviene pagar en Brasil?
Como la compra de dólares también está regida por ambos impuestos -y en su versión oficial solo se puede acceder a 200 por mes, y con muchas restricciones- lo recomendable es utilizar la tarjeta de débito. “Cuando hay un tipo de cambio medio inestable como en la Argentina ahora mismo, siempre conviene pagar con tarjeta de débito porque cerrás el cambio en ese momento. Con la tarjeta de crédito corrés el riesgo de que se devalúe más el peso entre que hiciste la compra y te llega el resumen”, explica Litvinoff.
¿Cuánto sale un viaje a Brasil?
Los pasajes aéreos para acceder a los principales destinos de Brasil (Río de Janeiro, San Pablo y Salvador de Bahía) en enero y febrero rondan los 450 dólares. Para esa misma fecha, se pueden conseguir hoteles de cuatro estrellas en Río a partir de los de los 50 dólares (al tipo de cambio oficial de hoy, sumando ambos impuestos del 30% y 35% da unos $7136). En Cariló, los hoteles de cuatro estrellas pueden llegar hasta los $30.000 por día. En Mar del Plata y Pinamar se puede llegar a conseguir un departamento pequeño a $55.000 por mes.
Más allá de estos dos meses, hay paquetes con precios muy competitivos para la temporada baja. Avantrip ofrece uno de vuelo directo a Río de Janeiro, siete noches en posada con desayuno y asistencia médica que comienza en 49.990 pesos por persona en base doble viajando a partir de abril de 2021. Una opción similar pero en el nordeste (Porto de Galinhas) cotiza 67.990 pesos por persona en base doble.
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