Especial de Nicolás Litvinoff para el diario La Nación
Pasaron la Navidad y los festejos por Año Nuevo, comienzan las vacaciones y muchos deben afrontar una crítica situación económica derivada de las deudas contraídas para comprar regalos, comida, pasajes y más. Son gastos de los que necesitamos recuperarnos rápidamente para comenzar el año con salud financiera y no ahogados.
Tip #1: Realizar un análisis de daños
Gastar más allá de nuestras posibilidades al dejarnos llevar por el ambiente festivo y consumista general es de por sí una mala decisión, pero no es el fin del mundo. Aún estamos a tiempo de remontar la situación.
Lo que sí agrava el cuadro es negar la realidad y patear los problemas para más adelante desconociendo el monto al que asciende el total de la deuda contraída a fin de año.
Realizar un análisis de daños equivale a sentarse lápiz en mano o planilla de Excel mediante y realizar un desglose ítem por ítem de los excesos financieros que podamos reconocer.
Se trata de una condición sine qua non para los tips que vienen a continuación.Tip
#2: Ordenar las deudas contraídas en función de la tasa a pagar
Ya sea que hayamos hecho estallar la tarjera de crédito, que hayamos utilizado un préstamo que en un principio tenía otro destino o que nos haya facilitado dinero un amigo o un familiar, debemos comenzar a trazar un plan de pagos de las obligaciones contraídas. Para ello, el primer paso es ordenar esos compromisos financieros en función de la tasa pactada.
Para llevar adelante este paso de manera eficiente debemos conocer el CFT (Costo Financiero Total) que posee cada obligación. Sabemos, de todas maneras, que las tasas más altas pertenecen a los gastos financiados con tarjetas de crédito mediante el pago mínimo (pueden llegar al 100% anual, lo que implica que terminaremos pagando el doble por lo que compramos), luego le siguen los créditos “a sola firma” y finalmente se ubican los préstamos personales otorgados por los bancos.
Si en lugar de haber realizado los gastos contrayendo deuda los hicimos con dinero reservado para otros propósitos, deberemos entonces trazar un plan de reposición de ese capital lo antes posible.
Tip #3: Involucrar al resto de la familia en el plan de recuperación
Las fiestas se disfrutan en familia. Por lo tanto, cuando se incurre en excesos financieros para solventar los festejos, el plan de recuperación también debe ser afrontado en equipo por el grupo familiar y no solo por uno de los adultos.
Hablar estos temas en familia, explicarles a los más chicos la situación y diseñar un plan conjunto incrementarán las chances de éxito para la difícil cruzada que significa reacomodar las cuentas en especial en el primer trimestre del año.
Tip #4: Atacar los gastos deseados
Dentro del universo de gastos totales, tenemos los gastos necesarios y los deseados. Ambos pueden estar compuestos a su vez de gastos fijos y gastos variables.
Los gastos necesarios tienen que ver con la vivienda, la comida, la salud, la educación, los impuestos sobre bienes necesarios y el transporte, principalmente.
Los gastos deseados se vinculan con el uso de servicios (desde Internet cuando no se utiliza para trabajar hasta el gimnasio), las salidas, los hobbies, las mascotas y mucho más.
En los hechos, lo que sucedió hace apenas un par de semanas es que los gastos deseados (los festejos son importantes pero no dejan de ser algo prescindible) cruzaron el límite de lo permitido y ahora el ajuste para poder desandar el camino debe provenir del mismo ítem.
Debemos entonces clasificar los gastos totales en función de si son necesarios o deseados con total objetividad y luego aplicar un recorte momentáneo sobre los segundos que nos dé oxígeno y fuerza para corregir el rumbo y avanzar firmemente en 2018.
Tip #5: Eliminar los vehículos de acceso al crédito inmediato
Para comenzar a solucionar los problemas debemos dejar de tirar leña al fuego. Restringir temporalmente el acceso a los vehículos de crédito inmediato aparece como una opción válida.
Las tarjetas de crédito o los préstamos a sola firma son ejemplos de este tipo de vehículos claramente nocivos que una persona o un grupo familiar con desajustes financieros debería eliminar directamente de su dieta.
La recomendación aquí es dejar descansando los plásticos en un cajón perdido de la casa, puesto que llevarlos encima implicaría el riesgo de volver a caer en la tentación de “tarjetear”.
Si uno cuenta con varias tarjetas (los deudores crónicos suelen hacerlo para especular con los distintos descuentos y vencimientos), la recomendación es eliminar la mayoría de esas fuentes de endeudamiento y quedarse solo con una.
Podrá costar, pero es el mejor remedio.
Tip #6: Hacé que tu ingreso valga más
Si cobrás y automáticamente gastás de más, tu ingreso valdrá cada vez menos debido a que las deudas contraídas generarán más deuda como consecuencia de los intereses y, además, serán cada vez más abultadas en términos nominales por el aumento de los precios en la economía, que eleva el monto de dinero a desembolsar para comprar los mismos artículos.
Tu dinero vale menos si:
- Tenés deudas a tasas no subsidiadas y afirmás: “Yo me endeudo porque igual todo se licúa con la inflación”.
- No sabés ahorrar y al que te pregunta le preguntás: “¿Para qué?”
- Sabés ahorrar pero no sabés invertir y asegurás: “Aprender es muy difícil”.
- Tenés una familia numerosa que depende de un solo ingreso.
- No llevás un registro detallado de tus ingresos y egresos: “Uy, no sé en qué se me va la plata”.
- No comparás precios: “¡Igual todo aumenta!”
Por el contrario, tu dinero vale más si:
- Adelantás consumo corriente en un contexto inflacionario.
- No tenés deudas.
- Ahorrás para invertir.
- Generás ingresos con tu dinero por fuera de tu trabajo.
- Llevás un registro exhaustivo de tus movimientos financieros.
- Estudiás precios antes de pagar.
Tip #7: Aprender a capitalizar los errores
“El ser humano es el único que tropieza dos veces con la misma piedra”, dice un viejo y conocido refrán. Sucede que a veces ese tropezón causa tanto daño que resulta imprescindible aprender a esquivar la piedra.
Las causas disparadoras del exceso de gastos de fin de año pueden ser varias. Sin embargo, la mayoría de esos gastos desmedidos esconde dos denominadores comunes: la falta de planificación y la falta de carácter necesario para plantarse frente a una sociedad que nos empuja al consumo como forma de demostración de lo que somos capaces de hacer y de lo que valemos.
Zygmunt Bauman, fallecido hace apenas un año, es uno de los sociólogos que más sabe escribió sobre el tema. En sus libros, advierte que hemos llegado a niveles tales de consumismo que culturalmente tendemos a llevar al terreno de lo material nuestras relaciones afectivas.
En su libro “Vida de consumo”, Bauman afirma: “El secreto mejor guardado de la sociedad de consumo es la idea de que las personas se transforman en bienes de consumo. Para ser participantes de verdad en la sociedad, debemos transformarnos nosotros en bienes de consumo y por tanto en seres que se pueden comprar, usar, desechar.”
Conclusión
Lo pasado, pisado. No podemos volver atrás y actuar de manera diferente ahora que tenemos más información sobre lo ocurrido y sufrimos las consecuencias de nuestros actos, pero si podemos convertir esta experiencia en un punto de inflexión para mejorar en el presente y el futuro.
Recuperarse de esta resaca financiera cuesta, pero es posible. Lo más importante es modificar hábitos para mejorar nuestra salud económica, recorrer con la frente en alto todos los meses de 2018 y evitar tropezar con la misma piedra durante las próximas fiestas. De esta forma, no será un año más ni un año menos, será un año distinto, fundamentalmente positivo.
¿Quiere que el dinero se transforme en una fuente de satisfacción en vez de una fuente de preocupación en su vida?
Aprenda a salir de deudas, generar ingresos pasivos en su economía doméstica e invertir con éxito en la Bolsa de la mano de Nicolás Litvinoff en los cursos online de Estudinero! ¡Reserve su vacante!
Descuento activo: -20% off*
¡Anótese ahora y comience de inmediato!
Ingrese al siguiente link con su tarjeta de crédito a mano para completar la inscripción:
Por dudas y consultas, escribir a cursos@estudinero.org
“Le enseñamos a generar sus propios VAIs (Vehículos Automatizados de Ingresos).”